Cuántas veces hemos reído a carcajadas en los brazos de algún amor.
Cuántas veces hemos caminado descalzos sobre la arena, imaginando que él está tomado a nuestra mano, siguiendo nuestros pasos.
Cuántas veces entregamos el corazón y el alma, y con unos enloquecidos besos tocamos el cielo con las manos.
Cuántas veces vivimos momentos que creíamos únicos y un día se esfumaron...

Y esa magia que parecía envolvernos de repente se volvió penumbra.
Y así quedamos solos en un mundo que parece desconocido...
Es justo en ese momento donde estamos más vulnerables a nuevos golpes, cuando hay que mirar la vida con otros ojos. Nadie murió de amor.
Pero se necesita del amor para vivir... Y si no te amás vos mismo, nadie lo va a hacer por vos...

Mi escritor favorito dijo una vez... todo lo que deseas el Universo conspira para dártelo...
Nunca hay que bajar los brazos, siempre después de la tormenta sale el sol...
Y el Universo siempre tiene reservado algo lindo para nosotros.




Hay días en los que no le encuentro sentido a nada y quiero abrazar a personas que ya no estan... en esos días me siento más viva que nunca... justamente porque SIENTO... porque lloro y sufro...
y porque sé que algo bueno está a punto de venir. Sé que un viejo amigo siempre tenderá su brazo para tomar el mio y sé que ese angelito me acompaña en mi camino.
Constantemente hay gente queriendo confundirme... intentando venderme falsas ilusiones a cambio de mi tiempo y mi afecto. La vida me entrnó y me enseñó a abrir los ojos. Golpe tras golpe aprendí en tan sólo 19 años a esquivar, ignorar o aceptar ciertas situaciones.
Nada es imposible... sueña que puedes y verás que podrás.